OCHO DE MARZO EN LA CASAMANCE

OCHO DE MARZO EN LA CASAMANCE
El sol no debe salir dos veces ni ponderse dos veces mientras una mujer está naceando. Este proverbio africano que nadie cuestiona, demasiado a menudo no se aplica en el continente que lo ha originado por razones persistentes de desigualdad que impactan contra la salud reproductiva. En algunas regiones de Senegal, como ahora la Casamance, la escasez de centros sanitarios y de asistencia médica hace que la maternidad causa importante de mortalidad por complicaciones bien evitables como hemorragias, infecciones, eclámpsia y obstrucciones del parto. El 8 de marzo se dice de muchas maneras y una de ellas es la solidaridad y el trabajo compartido por garantizar los derechos básicos de las poblaciones más empezando por el de nacer. Aplaudimos iniciativas como las de la Fundación Kassumay (paz, en lengua diolà), que cuenta con el apoyo de los ayuntamientos de Sant Boi de Llobregat, Begues y Sant Joan Despí, entre otros entidades colaboradoras. Ha puesto en funcionamiento un centro materno-infantil en Balandine, a la baja Casamance, que atiende a madres y hijos de esta localidad y de las del entorno y ha incrementar sustancialmente el índice de supervivencia.

Maternidad de Balandine, baja Casamance – Senegal
https://fundaciokassumay.org/maternitatdebalandine/
El derecho a nacer –y a no morir en el parto y también el derecho a vivir generando los propios recursos y adquiriendo autonomía y capacidad decisión, y en este sentido los proyectos de huertas comunitarias (Elole Madiédiame) por 128 mujeres y Guinéa Djilakounda, por 65 mujeres) contribuyen a la unión entre ellas, a fortalecer su rol dentro del grupo y a ganar terreno por la igualdad. Avanzan porque caminan juntas.
Huerta de las mujeres de Guinéa Djilakounda, baja Casamance – Senegal
https://fundaciokassumay.org/hortaguineadiilakounda/